Todo aficionado a las carreras de caballos e incluso algunos neófitos sueñan con ser propietario de un caballo de carreras alguna vez. Siempre se vende dicha posibilidad como algo elitista o difícil de asumir por el gasto que acarrea ser propietario de una cuadra. No es mentira que mantener y comprar un caballo es costoso y que es una cantidad de dinero elevada la que hay que pagar para conseguir tener a un atleta de alta competición así en plenas condiciones.
Por todo ello, fuera de la vía de ser un propietario individual existe la opción de ser propietario junto a más gente. Esto es, compartir junto a otros aficionados, amigos, familiares o compañeros de trabajo el poder adquirir y crear una cuadra de caballos de carreras. De este modo, de una forma más económica puedes vivir la emoción de ser el dueño de un caballo de carreras con más personas. Cierto es que no eres propietario de un purasangre inglés a un 100%, pero sí en un porcentaje menor, por lo que la emoción, los nervios y las alegrías son iguales a las que si fueses un propietario individual.
Un caballo de carreras se puede adquirir de diversas maneras, bien en un reclamar, bien en trato directo o bien en subasta. Es más, ahora en otoño las subastas están en su máximo apogeo y los reclamares prácticamente a diario tienen su actividad en la vecina Francia. En suma, todas estas opciones son posibles y se pueden ajustar a bolsillos de todo tipo contando con yearlings o caballos en entrenamiento.
Aproximadamente el coste mensual de un caballo de carreras es de 1.000 - 1.200 euros. A esto habría que añadir el coste inicial del papeleo y demás gestiones para crear la cuadra, así como el coste de adquirir un caballo que puede hacerse bien en forma de venta o bien en forma de alquiler. Entonces, por hacernos una idea... Juntando unas 20-25 personas el coste mensual de un caballo, sin tener en cuenta los gastos adicionales, podría ser de 50-70 euros. En consecuencia, sin un desembolso millonario puedes vivir lo que es ser un propietario de todo un caballo de carreras. Por lo que aunando a varias personas dispuestas a embarcarse en la aventura y poniéndose en contacto con un entrenador todo puede ponerse en marcha rápidamente.
En nuestro hipódromo donostiarra un conocido caso, por citar uno de ellos, fue en su momento el de la Cuadra General Turf durante los años 2003 y 2009. Una chaquetilla verde con costuras amarillas que juntó a varios amigos que compartían la afición al turf alrededor de un caballo de carreras de su propia propiedad. Incluso con merchandising propio y siempre con algún caballo en entrenamiento durante varios años compitieron tanto en España como en Francia con su base de operaciones en San Sebastián. Unos colores que llegaron a ser segundos del Gran Premio de San Sebastián el año 2005 con Dar And Mulk. Grandes momentos que se resumieron en 171 actuaciones (entre Francia y España), de las cuales 27 fueron como victorias y 72 fueron como colocaciones.
En definitiva, San Sebastián al tener una localización privilegiada puede ser un gran sitio para crear una cuadra multipropiedad y juntar a varias personas para cumplir un sueño y vivir una pasión de un modo más directo y hasta más divertido. Gracias a las primas para los caballos franceses, que aporta un extra muy goloso para los propietarios humildes, el poder correr a pocas horas en los hipódromos franceses hace que ser propietario a través de este método sea menos costoso pudiendo rentabilizar su caballo más rápidamente. Por lo tanto, animamos a los aficionados a dar este paso. Seguro, que no se arrepentirán.
