Pintxopote y sus resposanbles no tuvieron miedo al factor de llevar un peso tan bajo, debido a poseer el peor valor de la prueba, para hacerse con la gloria en Agen.
El hijo de Worthadd con un recorrido de menos a más y buscando siempre ir en las posiciones delanteras controló a la perfección la carrera con la monta de Shana Topin.
En la recta final, tras 3.200 metros, se puso primero y no le pudieron pasar al pupilo de Miguel Alonso Roldán y la Cuadra Designhouses.